viernes, 20 de abril de 2012

Los cráteres pueden ser nichos de vida en Marte

Encuentran microbios un equipo de investigadores escoceses a dos kilómetros bajo tierra en un cráter de impacto como los que hay en el planeta rojo, auque se encuentre a altas temperaturas por la colisión, en las grietas hay agua y alimentos para que la vida sobreviva.


Los cráteres provocados por impactos de asteroides son uno de los lugares elegidos por los astrobiólogos para encontrar rastros de vida primitiva que también podrían existir en otros paletas, como el vecino Marte.
Ahora, un equipo de investigadores escoceses, dirigidos por Charles Cockell, de la Universidad de Edimburgo, acaban de descubrir, en uno de estos inhóspitos entornos, colonias de microbios. Se trata del impresionante agujero dejado por un impacto ocurrido hace 35 millones de años, que tiene 85 kilómetros de diámetro y 1,5 de profundidad.
Para los astrobiólogos, estos resultados son una prueba más de que estos cráteres son un importante refugio profundo para microorganismos que buscan protegerse de los avatares que hay en la superficie, más afectada por el cambio estacional, desde grandes calentamientos globales a edades deehielo.
Pero no sólo en la Tierra tienen esta función, sino que, como publican en la revista 'Astrobiology' esta semana, estos cráteres también pueden ocultar vida en Marte, por lo que creen que habría que perforar en la superficie de este planeta para comprobar si existe o no.
Los investigadores de la universidad de Edimburgo perforaron casi dos kilómetros bajo el cráter de Chesapeake. Encontraron que los microbios estaban distribuidos de forma irregular por las rocas,lo que sugiere que el medio ambiente continúa cambiando 35 millones de años depués del impacto.




Fracturas profundas

Aunque el calor generado por la colisión habría matado toda la vida de la superficie, entre las grietas de las rocas más profundas habría agua y suficiente alimento para que la vida pudiera salir adelante. De hecho, son microbios que se alimentan de elementos como el hierro, que está en las propias rocas.
"Las zonas con fracturas más profundas de estos cráteres son un refugio seguro en el que los microbios puedan prosperar mucho tiempo. Son unos resultados que sugieren que bajo los múltiples cráteres marcianos existen lugares prometedores para buscar vida", dice Cockell en un comunicado.
Jesús Martínez-Frías, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), y que ha colaborado con Cockell en trabajos anteriores, recuerda que los impactos de asteroides son "lugares privilegiados" para buscar vida extraterrestre. "Por ello todas las misiones a Marte se dirigen a los cráteres, donde puede haber una biosfera profunda de microorganismos quimiosintéticos".
El invetigador del CAB cree que esta biosfera profunda, a varios kilómetros de profundidad, también hay que buscarla en la Tierra. "Los impactos destruyen pero, al mismo tiempo, obligan a la vida a buscar refugios y es ahí donde debemos buscarla", concluye.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/18/ciencia/1334742176.html

El calentamiento global obliga a 'trepar' ladera arriba a las flores del sur de Europa

Una investigación por los científicos del programa GLORIA, que  iniciaron en el año 2000 un estudio sobre las plantas de las montañas europeas en 17 cordilleras, muestra que las plantas están subiendo ladera arriba en busca de ambientes más frescos. En el norte de Europa están aumentando las especies, pero sin embargo en el norte están disminuyendo.


Las plantas europeas ya están reaccionando ante el aumento global de temperaturas que experimenta el planeta. Un equipo internacional en el que participan investigadores de diversos organismos españoles y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que el calentamiento global provoca que las plantas asciendan por las montañas, huyendo del calor y la sequedad. Y la distribución de la flora no se modifica del mismo modo en el norte y en el sur. Mientras en las latitudes mediterráneas las montañas están perdiendo diversidad de especies, en las zonas septentrionales las cumbres están ganando en riqueza.
Los científicos del programa GLORIA (siglas en inglés de Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos) iniciaron en el año 2000 un estudio sobre las plantas de las montañas europeas. La red de investigadores ha analizado los cambios observados en la primera década del siglo XXI en la flora de 66 cimas de 17 cordilleras europeas, incluyendo puntos que van desde los Urales hasta la isla de Malta. En la Península Ibérica se eligieron dos áreas en los Pirineos oscenses (Ordesa) y en la Sierra Nevada granadina.
Los investigadores publican ahora un estudio en la revista 'Science' con el resultado de sus últimos trabajos, en el que se defiende que las plantas están subiendo en altura buscando condiciones más frescas y que, al mismo tiempo, la vegetación no se está alterando del mismo modo en el norte de Europa y en el sur. Según sus observaciones, la riqueza vegetal está aumentando en las latitudes norteñas mientras que en las zonas meridionales está disminuyendo el número de especies en las cimas, y que esto último se debe a la disminución del agua disponible en las montañas del sur.
En siete años, los científicos han calculado un desplazamiento hacia la cima de 2,7 metros de media en las especies estudiadas. «Este resultado confirma la hipótesis de que el aumento de las temperaturas induce el desplazamiento de la flora alpina hacia niveles superiores. Tal fenómeno ha provocado la sustitución de algunas especies resistentes al frío por otras más sensibles a él. Todo ello refleja la vulnerabilidad de los ecosistemas de alta montaña a medio y a largo plazo», explica el investigador del CSIC Luis Villar, del Instituto Pirenaico de Ecología, en Jaca (Huesca).

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/20/natura/1334910136.html

África descansa sobre enormes balsas de agua subterránea


Un estudio muestra que África descansa sobre una reserva inmensa de agua subterránea, lo que podría aliviar la situación en lugares desfavorecidos.

Un mapa geológico elaborado por científicos británicos muestra que África descansa sobre una reserva inmensa de agua subterránea, cuyos mayores acuíferos se situarían en el norte, según ha explicado Alan MacDonald, el geólogo que lideró la investigación.
Gráfico del reparto de agua subterránea.
Gráfico del reparto de agua subterránea.
El volumen total de agua subterránea ascendería a medio millón de kilómetros cúbicos, una cantidad que equivale a veinte veces el agua procedente de las precipitaciones anuales en todo África.
Alrededor de la mitad de estas reservas -que datan de hace unos 5.000 años- se encontrarían en Libia, Argelia y Chad, coincidiendo con una parte del desierto del Sahara, detalló MacDonald.
"Estas grandes bolsas de agua podrían aliviar la situación de más de 300 millones de africanos que no disponen de agua potable, así como mejorar la productividad de los cultivos", afirmó este experto, de la institución científica British Geological Survey.

Un volumen de agua 100 veces superior al agua de superficie

El estudio, en el que también participan expertos del University College de Londres, indica que el volumen de agua de los acuíferos sería cien veces superior a la cantidad que existe en la superficie. Se trata de la primera investigación que abarca todas las reservas de agua subterráneas de África e incluye una serie de mapas, que publica la revista científica 'Environmental Research Letters'.
Para su elaboración, los expertos recolectaron los planos hidrológicos elaborados por distintos países africanos así como los resultados de 283 estudios regionales previos.
En el norte de África las bolsas de agua almacenada tienen un grosor de 75 metros y se encuentran protegidas por rocas de gran dureza como el granito, lo que ha supuesto una sorpresa para los investigadores.
Sin embargo, estos acuíferos no se rellenan con el agua procedente de las precipitaciones recientes y filtrada a través de la tierra, sino que sus reservas datan de hace aproximadamente 5.000 años. En esa época, el Sahara era un vergel, con numerosos lagos y vegetación de sabana, pero se convirtió en el mayor desierto cálido del planeta hace 2.700 años después de una lenta desertización.

Los acuíferos más pequeños, en el cuerno de África

Además, los geólogos hallaron grandes reservas en la costa de Mauritania, Senegal, Gambia y parte de Guinea-Bissau, así como en Congo y en la región limítrofe entre Zambia, Angola, Namibia y Botsuana.
En muchas zonas áridas y semi áridas del continente sería posible extraer agua para abastecer a la población -aunque no para cultivos intensivos- mediante pozos de mano, dado que las reservas se encuentran a menos de 25 metros de profundidad.
La excepción son algunos países norteños como Libia, donde los acuíferos yacen a partir de los 250 metros, en los que sería necesaria una infraestructura más cara y compleja.
"En el Cuerno de África se encuentran los acuíferos más pequeños, pero aún así habría suficiente cantidad como para el consumo humano y no resultaría caro extraerlo mediante pozos. Además, no sería necesario invertir en tratamiento del agua, porque su calidad es muy buena", añadió MacDonald.

Grandes perforaciones

Sólo el 5% de la tierra fértil de África está irrigada, y las proyecciones demográficas para las próximas décadas indican que el auge de la población incrementará la demanda de agua para consumo y riego de cultivos.
MacDonald advirtió en cambio de que explotar estas grandes bolsas de agua mediante grandes perforaciones puede que no sea la mejor estrategia para incrementar el abastecimiento y expresó su preocupación ante la posibilidad de que la escasez de precipitaciones reduzca el nivel de los acuíferos.
"En la mayoría de África las precipitaciones no son suficientes como para rellenar los acuíferos, por lo que yo recomendaría no extraer más agua de la que se recarga cada año por la lluvia", aconsejó el geólogo.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/20/natura/1334919992.html
MacDonald advirtió que explotar estas grandes bolsas de agua mediante grandes perforaciones no es la mejor estrategia para incrementar el abastecimiento y dijo que la escasez de precipitaciones podia reducir el nivel de los acuíferos.